febrero 09, 2009

Cadaver intraescolar


Los débiles soldados perecieron
cacareando pavadas...
sin embargo… ¡eran amarillos!

Se rompen las hebras de lo correctamente literario,
y se besaron inesperadamente bajo la luz lunar
de aquel planeta inerte,
guacareando cacatúas cacofónicas.

¡Caput!
Se escuchó al fondo de la nave interestelar,
seguido de un resplandor brutal
con plumas technicolor
como esquirlas de luz.

Y la reina gárgola besó al rey león
y tuvieron muchos hijos…
y fueron felices por los siglos de los siglos.


CADAVER EXQUISITO ESCRITO EN COLABORACIÓN CON OCELOTE

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te dio clases Dolores Castro, ella dice que si en la poesía se usan vómitos o escatologías, la poesía huele mal.