agosto 27, 2007

¿Dónde estás?

¿Dónde estás?
¿Por qué me duele el pecho?
¿Y las promesas?
¿Fueron sólo mentiras?

¿Dónde estoy
desde que tú ya no estás?
No me gusta
pero es verdad:
no me encuentro
no sé para donde voltear.

Mírame
por favor
porque entonces existiría
la posibilidad
de mirarte también.

Mírame.
Si me vieras
si tan sólo estuvieras
si no fueras esa Luz
que me duele
esa Luz que no es mía
la Luz de mi muerte
si no fueras pequeña luz
Lucecita
sino el destello estentóreo
la explosión espasmódica
el valor de lo etéreo
si fueras todo eso
que me provocara
a su tiempo
miles de cosas
no sólo deseo
___-y por si no lo sabes
___o por si lo olvidaste
___me provocaste
___vino tinto
___libros
___jitomate
___me provocaste también
___entre otras cosas
___limón con miel
___ciruelas
___besos en tu sien-
entonces
podría usar de nuevo
palabras empolvadas
viejas palabras
que ahora no cabe ponerlas
porque serían sólo eso
y no lo que fueron.

Mírame.
¿Por qué me duele el pecho?
¿Dónde estás?
¿Y las promesas?

Pero no te confundas
no es una elegía
ni son súplicas
simplemente es mi tropo
que busca alegorías
para botar botareles
y dejarle la opción
a la mariposa technicolor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

asi es las situacion una cosas inspiran otras son razon de las mismas

Ocelotl dijo...

La primera parte me parecio un monólogo cruel, intentando encontrar aquella a quien depositarle tantas preguntas que tal vez si ella estuviera si hubiera podido contestar.

Lo de las provocaciones me pareció magnifico, con ritmo y con sentimiento. A mi muchas veces "aquella" (mi aquella) tambien me provoca vino... mucho vino.

Saludos!