Sólo:
No me mires
si estás segura
que al hacerlo
mi presencia
te pondrá triste
dura;
no me hables
si tu boca callada
proferirá silencios
como sacrilegios
de tus sentimientos;
no me beses
si no sientes
que si no lo haces
te mueres.
Pero:
Mírame
si estás triste
cuando quieras
que te anime;
no soy adivino
háblame
con tus sentimientos
no me dejes en vilo;
bésame
únicamente si sientes
que al hacerlo
tendrás la pequeña muerte.
O sea:
No me mires,
¡mírame!;
no me hables,
¡háblame!;
no me beses,
¡bésame!
enero 26, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario