Caminando va

Caminando va, 38 grados y ya sólo faltan 20 minutos para llegar a la carretera, donde podrá esperar el autobús. Mientras llega y para no pensar en el Sol mira la nuca del hombre que camina delante. Durante 5 minutos se aburre de intentar hacer que voltee tan sólo llamándolo con el pensamiento, con la convicción de que si se concentra lo suficiente podrá atraer su atención; luego reflexiona en lo absurdo de la idea: el tipo de adelante sólo quiere llegar a la carretera y no hay ningún motivo para que voltee completamente su mirada. Entonces se le ocurre que en ese mismo instante alguien detrás de él podría estar concentrándose para lograr hacerlo voltear. Emocionado y con cierto temor de encontrar alguien justo detrás de sí decide voltear al camino andado... sólo hay tierra, piedras y pasto seco. Sigue su camino sintiéndose un tonto, seguramente el hombre de adelante y él voltearon al mismo tiempo, ahora los dos hombres caminan molestos.


Este es un cuento de mi hermano Rich...